Se conoce como traslación al movimiento que realiza la Tierra alrededor del Sol y cuya trayectoria tiene forma elíptica (el Sol está situado en uno de los focos). La Tierra completa una vuelta en 365,2422 días solares medios (un año) y, como curiosidad, marcha por el espacio a una velocidad aproximada de 106.000 km/h. A efectos del calendario, el año tiene 365 días y el exceso decimal (0,2422) se compensa introduciendo un día más cada cuatro años (año bisiesto).
En su movimiento de traslación, la Tierra se mueve en el plano de la eclíptica y su eje, inclinado 66º 33’ con relación a dicho plano (o 23º 27’ con respecto a la perpendicular), se conserva paralelo a sí mismo.
El resultado conjunto del movimiento de la Tierra alrededor del Sol, de la inclinación de su eje de rotación, y la constancia de dicha inclinación, es la sucesión regular de las estaciones del año.
Hacia el 21 de marzo y el 22 de septiembre (equinoccios) los rayos solares caen verticalmente sobre el Ecuador: nos encontramos en el comienzo de la primavera y del otoño, respectivamente, para el hemisferio Norte (lo contrario para el hemisferio Sur).
Hacia el 21 de junio los rayos caen verticalmente sobre el trópico de Cáncer (latitud: 23º 27’): es el comienzo del verano para el hemisferio Norte (y del invierno para el Sur).
Hacia el 21 de diciembre, los rayos caen en perpendicular sobre el trópico de Capricornio (latitud: -23º 27’): es el comienzo del invierno para el hemisferio Norte (y del verano para el Sur).
Acabaremos este apartado haciendo hincapié en dejar claro que hace más calor en verano no porque el Sol esté más próximo a la Tierra (hecho que ocurre a primeros de enero), sino porque los rayos solares inciden más verticalmente en verano y cada metro cuadrado de superficie terrestre recibe más cantidad de energía radiante.